torrescof

Desde el momento en el que nací, me he visto envuelta en una intranquilidad por tener que cumplir con determinadas expectativas que le fueron impuestas a mi cuerpo sexuado. Mi existencia fue identificada como mujer y he vivido toda mi vida como tal. Al mismo tiempo, mi formación como artista plástica me ha hecho replantear qué es lo que me determina como una mujer, sabiendo que mi producción no pretende representar el objeto de deseo que el sistema heteropatriarcal ha construido dentro del discurso oficial de la historia del arte occidental. En este sentido, el ser mujer no es un concepto universal que pretenda delimitar lo que conlleve serlo, sino una potencia. Por lo que, a través de mi experiencia personal, realicé un análisis con base en diversos postulados teóricos, psicoanalíticos, desde una escritura propia con una posición feminista que reivindica que lo personal es político, y una investigación pictórica a través de una serie de cuatro pinturas al óleo.

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Palabras clave: cuerpo sexuado, mujer, potencia, posición feminista, experiencia personal.